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Otras Dependencias
Las nuevas adicciones o nuevas incorporaciones engloban todas las nuevas formas de adicción que no implican la intervención de ninguna sustancia química. En estos casos, el objeto de la adicción es una conducta o actividad lícita y socialmente aceptable. Entre las nuevas incorporaciones podemos tratar:
PARTIDO
Encontrar uno de estos signos debería certificarte que el juego es un problema serio en tu vida, incluso si tu mente intenta convencerte de lo contrario. La negación del problema es uno de los mayores obstáculos para obtener ayuda. La necesidad de apostar es tan fuerte que la mente encuentra muchas maneras de justificar la próxima apuesta, incluso cuando las consecuencias son obvias.
COMPRAS
La adicción a la compra, la compra compulsiva o la oniomanía es otra adicción en la que el mecanismo de dependencia no nace de una sustancia, sino de una conducta. Se puede describir como un comportamiento impulsivo irresistible hacia las compras que, una vez desencadenado, se vuelve irresistible. Se convierte en un problema complejo y algunas señales son:
Encontrar uno de estos signos debería asegurarle que ir de compras es un problema serio en su vida, incluso si su mente intenta convencerlo de lo contrario. La negación del problema es uno de los mayores obstáculos para obtener ayuda. El impulso de comprar es tan fuerte que la mente encuentra muchas formas de justificar una compra, incluso cuando las consecuencias son obvias.
SEXO
En lugar de abordar la sexualidad como un juego, una relación, una comunicación, un intercambio de placer y/o sentimiento y un momento privilegiado de intimidad, algunas personas viven su sexualidad de manera obsesiva, volviéndose dependientes de ella. El comportamiento sexual es el medio por el cual el adicto alivia el estrés, escapa de sentimientos negativos o dolorosos, de relaciones íntimas que no puede manejar. Las relaciones sexuales se convierten en una necesidad fundamental a la que se sacrifica todo lo demás. Algunos signos de adicción al sexo son:
Encontrar uno de estos signos debería certificarte que el sexo es un problema serio en tu vida, incluso si tu mente intenta convencerte de lo contrario. La negación del problema es uno de los mayores obstáculos para obtener ayuda.
DEPENDENCIA AFECTIVA
El tema de la Dependencia Afectiva es actual, no sólo por razones psicopatológicas sino por los cambios culturales por los que ha venido atravesando la relación de pareja, la cual, tras no cumplir con ciertas funciones sociales rígidas, tiende a seleccionar estilos de adherencia ambivalentes y conflictivos y a favorecer la formación de enlaces frágiles e inconstantes. De ahí que exista una labilidad del objeto de amor entre las llamadas parejas disfuncionales.
Dependencia emocional, droga de amor, intoxicación psicológica, son algunos sinónimos de dependencia afectiva que tiene su origen en necesidades infantiles no satisfechas. Los niños cuyas necesidades de amor no han sido reconocidas y satisfechas pueden adaptarse aprendiendo a limitar sus expectativas y formando pensamientos como "mis necesidades no cuentan", "no les gusto" o "no soy digno de ser amado". ». Como adultos, los “adictos al amor” dependen de los demás para todo lo relacionado con el autotratamiento y la resolución de problemas. Estos son signos de esta dependencia:
INTERNET
Internet es un fenómeno multidimensional, por lo que la adicción a Internet adopta muchas formas. Adicción al cibersexo, adicción a las relaciones cibernéticas, sobrecarga informática, adicción informática. Por lo tanto, la adicción a Internet es una adicción conductual que involucra interacciones no humanas y que se asemeja a cualquier otro tipo de dependencia de sustancias, es decir, con respecto a la dependencia psicológica.
Algunas señales de advertencia podrían ser:
Encontrar uno de estos signos debería certificarte que Internet es un problema grave en tu vida, incluso si tu mente intenta convencerte de lo contrario. La negación del problema es uno de los mayores obstáculos para obtener ayuda. El impulso de navegar es tan fuerte que la mente encuentra muchas formas de justificar el tiempo en la web, incluso cuando las consecuencias son obvias.
TRABAJO
La Dependencia del Trabajo es un añadido al que se le da poca importancia, pero al examinarlo más de cerca se comprende que no se distinguen muchas de las formas “clásicas” de Dependencia, especialmente en lo que se refiere a la tendencia a la autodestrucción física, psíquica y social. Por lo general, el adicto al trabajo busca paliar sentimientos de ansiedad, vacío o baja autoestima, dedicándose por completo al trabajo, intentando “hacer mucho” para tener la sensación de que “vale mucho”.
Algunos signos para reconocer la adicción al trabajo incluyen:
MÓVIL
La dependencia de los teléfonos móviles es relativamente reciente y va en aumento cada vez más y en grupos de edad más jóvenes. Esta dependencia es un fenómeno que se retroalimenta únicamente como resultado de tu hábito diario. Hay varios tipos de dependientes de teléfonos móviles; adictos a los SMS que tienen una necesidad constante de enviar y recibir mensajes de texto; los dependientes de nuevos modelos son aquellos que constantemente y continuamente compran nuevos modelos de celulares; los “exhibicionistas” del celular, siempre andan con el teléfono en la mano, mostrando a los demás las funciones de su dispositivo; Los “game players” se caracterizan por un interés exagerado por los juegos móviles y los afectados por STL (síndrome phone on) tienen un auténtico horror al móvil apagado y sin batería. Funciones dependientes del teléfono móvil:
CO-DEPENDENCIA
Es en el ambiente de Alcohólicos Anónimos que nace y se desarrolla un concepto que precede a la Dependencia Emocional: la codependencia, definida esencialmente como una condición multidimensional, manifestada por cada disfunción o sufrimiento asociado a las necesidades o comportamientos de los demás. La codependencia es una forma poco saludable de soportar la vida como reacción al consumo de alcohol y/o drogas de otra persona. Es una necesidad imperiosa de controlar al otro, cosas, circunstancias/comportamientos en la expectativa de controlar sus propias emociones.
Algunos signos de codependencia son: